La actividad de cualquier ser viviente es un fenómeno que se manifiesta siempre con una variación regular y no como un proceso continuo. La vida es un fenómeno rítmico, así cuando estudiamos una actividad vital en relación al tiempo, sea de la índole que sea, como por ejemplo, la excitabilidad de un músculo o de un nervio, el proceso de crecimiento, los ciclos de reproducción, el comportamiento, la respiración, etc., nos damos cuenta que los procesos se vuelven a repetir al cabo de un periodo sincronizado de tiempo.El estudio de esta actividad vital puede hacerse atendiendo a la descripción y el análisis del fenómeno, también en la investigación de las causas de estos relojes biológicos adonde se demuestra que gran parte de ellos tienen un origen externo, como pueden ser la foto periodicidad, los cambios climáticos, las estaciones climáticas, las mareas, etc.
De acuerdo con la duración de estos ritmos extrínsecos se distinguen los periodos de 24 horas; los mensuales y los anuales. Los ritmos extrínsecos están impuestos desde fuera del ser vivo y los factores desencadenantes son: el ambiente (la luz, la humedad, la temperatura, la salinidad, etc.) y los fenómenos cósmicos (alternancia día-noche, las fases lunares, etc.).
Ahora bien, los factores externos (ambiente y fenómenos cósmicos) actúan sobre el organismo a través de su sistema nervioso, y éste normalmente acciona el sistema endocrino. Por otra parte, existen también fenómenos rítmicos cuya causa es interna y no está determinada por factores ambientales, aunque éstos pueden modificarlos. Estos ritmos intrínsecos, como el latido cardiaco, los movimientos respiratorios, etc., tienen una secuencia más exacta y por su origen deben formar un grupo aparte de los mencionados anteriormente, pues son independientes de los fenómenos cósmicos, destacando que el ritmo intrínseco es autónomo.
El conocimiento de los ritmos biológicos ha tenido y tiene un interés muy amplio para la medicina tradicional china, no sólo para la comprensión de las cuestiones teóricas que le encierran, sino también, por las aplicaciones prácticas que surgen de tales conocimientos.
La medicina tradicional china ha podido reconocer hace muchos siglos, los ciclos de energía que ocurren en el cuerpo humano en un día, y con este conocimiento ha podido corregir muchos desordenes físicos y psicológicos, cuando en la medicina occidental estos procedimientos aun están en un proceso de descubrimiento a través de la cronobiología.
La medicina tradicional china nos ha hecho evidenciar que no cabe duda que logrando el equilibrio de los ciclos rítmicos del cuerpo se pueden erradicar muchas enfermedades que para la medicina occidental no tienen cura. Para dejar de violentar los ciclos rítmicos de la energía en el cuerpo humano es necesario conocer cómo funciona la energía en los meridianos de acupuntura que se muestra en la siguiente figura.
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